¡El mejor amor que puedo tener y el más importante es el amor a mi mismo!
Hace algunos meses realicé un estudio de investigación respecto a la #depresión y #ansiedad en mujeres en México; realmente me impactó, no por el padecimiento en sí, sino porque las cifras van en aumento significativo. Lo que me hizo preguntarme ¿Cómo hace una mujer depresiva o una mujer ansiosa para estar en pareja o para estar con sus hijos de manera sana o para trabajar y ser productiva o simplemente para estar con ella misma y ser su mejor amiga?
¿Cómo vive una mujer ansiosa o depresiva para dar cumplimiento a la diversidad de roles y de actividades en su día a día? ¿Cuánto tiempo a la semana se dedica a ella misma para nutrir su alma, su cuerpo, su mente y su espíritu? ¿Cómo y en qué espacios se demuestra el amor hacia ella misma?
Pues tristemente «no hay espacios», «no hay tiempo» decimos unas, «yo no soy tan importante» dicen otras, «eso es pérdida de tiempo en medio de tantos pendientes por hacer». Sin embargo, no estamos más equivocadas pensando así; ya que las cifras de depresión y ansiedad y otros trastornos emocionales y mentales van en aumento por falta de esos espacios para estar contigo y comprenderte, amarte, aceptarte e inspirarte a ser mejor persona.
¿Cuál es la educación en salud mental que recibimos para ocuparnos de nosotros mismos y de los nuestros en todos nuestros aspectos emocionales? ¿somos de los que decimos no pasa nada? ¿somos de los que nos quejamos por todo y de todos no asumiendo el control de nuestras vidas? ¿o la pasamos en envidias y amarguras, resultado de nuestra falta de valentía para vencer juicios u opiniones de los demás?
Al menos en México se sigue pensando que los temas de bienestar o salud mental es cosa de locos o inadaptados o de otros que realmente si están con mayores problemas, «buscar ayuda es realmente para otros y no para mi» dicen algunos.
En Ginebra/Washington, el 30 de marzo de 2017 (OMS/OPS) Se enunció que la #depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo. Según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) : Más de 300 millones de personas viven con depresión, un incremento de más del 18% entre 2005 y 2015
«La ansiedad y la depresión tienen unas repercusiones económicas importantes, pues se ha estimado que cuestan anualmente a la economía mundial $ 1 mil millones en pérdida de productividad» informa la OMS.